De 1928 a 1933 Cárdenas
ocupo la gubernatura de su estado natal, Michoacán, donde representa a una bien
definida corriente política que intenta reivindicar social y políticamente los
principios de la Revolución.
Posteriormente entro
al poder el 1 de diciembre de 1934 el gobierno del Gral. Cárdenas representa
políticamente la conclusión del proceso de institucionalización iniciado en
marzo de 1929 con la creación del PNR, al darle a la presidencia la autoridad y
autonomía que caracterizan a todo sistema presidencialista., aunque su mandato
en un principio se vio ensombrecido y opacado por obra de Plutarco Elías
Calles, el cual era el jefe de nuestro país
en ese entonces.
Era evidente que los problemas y la ruptura no tardaría en
llegar a la relación entre Elías Calles y Cárdenas, ya había por su parte Ortiz
Rubio renunciado a la presidencia de la República, toda vez que no había
soportado la injerencia de Calles en su administración. En 1935 la situación
política era tensa, debido a la conducción de la política obrera. Calles
protesto diciendo que se habían radicalizado las exigencias de los líderes
obreros y que la culpa era del presidente. Varios políticos estuvieron de
acuerdo con Calles; pero Cárdenas tenia de su lado a organizaciones obreras y
campesinas y a miembros del ejército.
Podemos descubrir
que Calles mantenía el poder político mucho tiempo después de haber dejado de
ser el Presidente de la República, había nombrado a Ortiz Rubio y después a
Abelardo L. Rodríguez, presidencia en la cual Rodríguez solamente se ocupaba de
los asuntos administrativos, siendo Calles quien se ocupaba de la política
nacional del país.
Fue Calles quien
decide nombrar al General Lázaro Cárdenas como Presidente y una vez electo
éste, Calles decide imponerle a su gente de confianza en el gabinete
presidencial.
En 1936 Cárdenas
saca a Calles del país y pide la renuncia de todos los callistas del gobierno,
señal inequívoca del cansancio de Cárdenas respecto a las injerencias de Calles
en su gobierno.
Cardenismo
El gobierno del Gral. Cárdenas representa políticamente la conclusión del proceso de institucionalización iniciado en marzo de 1929 con la creación del PNR, al darle a la presidencia la autoridad y autonomía que caracterizan a todo sistema presidencialista, ya que hubo que enfrentar y vencer al Gral. Plutarco Elías Calles quien se había convertido en el jefe máximo de la revolución, habían que ver factores principales que hicieran posible el triunfo de Cárdenas:
a) La postura conservadora asumida por Calles ante las demandas populares que lo alejó de las organizaciones de trabajadores, uno de los pilares en que descansaba la fuerza del jefe máximo. Ante esta situación la labor agrarista y el contacto constante de Cárdenas con los trabajadores michoacanos, cuando ocupó la gubernatura de aquel estado, alcanzaba un notable contraste que le valió el apoyo popular.
b) La prudencia con que Cárdenas manejó el conflicto religioso (segunda cristeada), una herencia del callismo que tenía sus orígenes en la reforma al artículo 3º constitucional decretada en diciembre de 1933. Lo cual evitó una nueva confrontación entre la Iglesia y el Estado, que lo hubiera obligado seguramente, a buscar el apoyo del Gral. Calles propiciando la continuación del Maximato.
c) El fortalecimiento del presidente Cárdenas durante la crisis de junio de 1935, al recibir su gobierno el apoyo de múltiples organizaciones de trabajadores, dispuestos a combatir a Calles y a los grupos fascistas organizados por conocidos callistas, como el Gral. Nicolás Rodríguez organizador de los camisas doradas y Tomás Garrido Canabal creador de los camisas rojas.
a) La postura conservadora asumida por Calles ante las demandas populares que lo alejó de las organizaciones de trabajadores, uno de los pilares en que descansaba la fuerza del jefe máximo. Ante esta situación la labor agrarista y el contacto constante de Cárdenas con los trabajadores michoacanos, cuando ocupó la gubernatura de aquel estado, alcanzaba un notable contraste que le valió el apoyo popular.
b) La prudencia con que Cárdenas manejó el conflicto religioso (segunda cristeada), una herencia del callismo que tenía sus orígenes en la reforma al artículo 3º constitucional decretada en diciembre de 1933. Lo cual evitó una nueva confrontación entre la Iglesia y el Estado, que lo hubiera obligado seguramente, a buscar el apoyo del Gral. Calles propiciando la continuación del Maximato.
c) El fortalecimiento del presidente Cárdenas durante la crisis de junio de 1935, al recibir su gobierno el apoyo de múltiples organizaciones de trabajadores, dispuestos a combatir a Calles y a los grupos fascistas organizados por conocidos callistas, como el Gral. Nicolás Rodríguez organizador de los camisas doradas y Tomás Garrido Canabal creador de los camisas rojas.
d) El apoyo de un buen número de los jefes militares.
e) La reorganización del gabinete presidencial expulsando a los callistas y colocando en su lugar a reconocidos cardenistas.
El conflicto entre el presidente Cárdenas y el jefe máximo de la revolución concluye de manera definitiva el 10 de abril de 1936 con la expulsión de Calles, y connotados callistas como: Luis L. León, ex Ministro de Gobernación; Luis N. Morones, ex Ministro del Trabajo y Melchor Ortega ex Gobernador de Guanajuato. Conseguida la autonomía presidencial y contando con el respaldo popular, Cárdenas daría inicio a un amplio programa de reformas sociales.
Plan Sexenal
En la discusión del proyecto
del Plan Sexenal, particularmente en lo relativo al programa agrario, se
pusieron de manifiesto las bases campesinas con las que conto el cardenismo. Como
gobernador de Michoacán, Cárdenas había instrumentado cambios en la estructura
del campo que tuvieron por asiento un proyecto de reforma agraria que permitió
a la fracción cardenista aliarse con campesinos, consolidar su posición
política, y llevar a cabo las transformaciones que se proponía para el estado. En
el Plan Sexenal los cardenistas lucharon por llevar más adelante la
distribución de la tierra, por impulsar los ejidos colectivos y por fomentar el
crédito agrícola. representaba mucho más que un intento por alcanzar los
objetivos de la Revolución establecidos en los principios de la Constitución de
1917, con respecto a la reforma agraria, la legislación laboral, la
nacionalización de los recursos minerales y la regulación por parte del Estado
de las actividades económicas. En el terreno político, el cardenismo originó un
gran corporativismo, cuyas intenciones arrancan con la incorporación de los
llamados sectores obrero, campesino, popular y militar al entonces nuevo
partido (de la Revolución Mexicana), así como un incuestionable
presidencialismo.
Había, durante ese gobierno, tres propósitos
contenidos en el plan Sexenal: “La necesidad de disminuir la dependencia del
país de los mercados extranjeros, la promoción de las industrias pequeñas o
medianas más que grandes unidades y el desarrollo de empresas mexicanas, más
que empresas bajo el control de intereses extranjeros.”
A partir de 1934, tocaría al
general Lázaro Cárdenas del Río iniciar el proyecto que había concebido para el
país. Fueron fundamentales, para ello, las alianzas que realizo con el
movimiento obrero.
Sinarquismo
La Unión Nacional Sinarquista es un movimiento político, social y cultural, es considerado como nacionalista, democrático popular y social-comunitario mexicano, se crea en mayo de 1937 en el estado de León, Guanajuato ,se inspiró en luchas sociales laicas-católicos que promovían cooperativas, sindicatos agrícolas obreros.
Afecto a la problemática interna del país con el rechazo de la creación del PNR
Sindicatos
En cuanto a la oposición política, esta se dio cuando la
legislatura de San Luis Potosí desconoció al gobierno federal debido a la nacionalización
de la industria petrolera. Este movimiento fue acaudillado por el ex -Secretario
de Agricultura Saturnino Cedillo. A partir del 20 de mayo de 1938, se dieron
grandes enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno y de los rebeldes, los
cuales se fueron debilitando poco a poco. El gobierno federal había ofrecido
respetar la vida de Cedillo, el cual se negó y enfrento al general Miguel Enríquez
Guzmán, lo cual resulto en la muerte de Cedillo y de sus últimos seguidores.
Durante su gobierno se expidió, el 10 de diciembre de 1935, La Ley de Crédito Agrícola en la cual se define la red de instituciones que apoyan al sistema nacional de crédito agrícola. También le tocó expedir el Estatuto de los Trabajadores al Servicio de los Poderes de la Unión, que extendió los beneficios de la Ley Federal de Trabajo. También favoreció las obras de irrigación del campo, construyendo grandes presas. Cárdenas buscaba finalizar todo el proceso caudillista y entrar en una etapa de institucionalización del gobierno mexicano, por lo cual, el 30 de marzo de 1938, el presidente procedió a transformar el Partido Nacional Revolucionario (PNR) a el Partido Mexicano.
Realizado por:
Islas Merino Gerardo
Garcia Contreras Diana
Canto Farjat Claudia
Escobedo Ordoñez Andrea Valeria
Rabago Vargas Angela
Gomez Pineda Maria Paula
Sindicatos
Antes de iniciarse la
administración del general Cárdenas, en 1934, la clase obrera tenía problemas
de unificación importantes; no era posible tanta actividad sindical a través de
movimientos de huelga con liderazgos sindicales divididos. Por ello, cuando el
PNR postula a Cárdenas como candidato a la presidencia y aprueba su primer Plan
Sexenal, la clase obrera no veía con confianza esa administración. Así, para
Vicente Lombardo Toledano de la Confederación General de Obreros y Campesinos
de México, y otras organizaciones como las comunistas, el Plan Sexenal era
considerado como un proyecto de política económica y administrativa de carácter
corporativo fascista.
La organización de los
sindicatos en esos años no se debió a la promoción de los grupos en el poder
sino que fue precisamente la clase obrera la encargada de construir sus propias
organizaciones. De esta manera se dio inicio a dos procesos que a partir de
1935 serían convergentes: por un lado el proyecto cardenista de reformas y por
otro el movimiento obrero con su proyecto organizativo.
En 1936 se crea la
Confederación de Trabajadores de México (CTM), mientras que la Confederación
Regional Obrero Mexicana (CROM) y la Confederación
General de Trabajadores (CGT) comenzaron a debilitarse paulatinamente. La CTM
se convirtió en la organización más poderosa de su tipo, mientras que la gente
rural decidió crear la Confederación Nacional Campesina (CNC), debido a que
estos presentaban intereses distintos.
El apoyo de Cárdenas a las organizaciones
obreras y campesinas para que obtuvieran solución a sus justas peticiones
desató en el país una ola de huelgas.
Esta fue sin dudas una de las formas de sostener el rumbo del país,
manteniendo alianzas con los trabajadores, lo que favoreció al aumento del
nacionalismo obrero.
Con el fin de atender a la
población indígena fundó el Departamento de Asuntos Indígenas y para
intensificar la enseñanza tecnológica, el Instituto Politécnico Nacional. Se
promulgó la Ley del Salario Mínimo.
Reformas fiscales
Reforma agraria.
En el norte, llevó a cabo la
Reforma agraria, deseada originalmente por Emiliano Zapata. Este reparto es
considerado por muchos como el más grande del siglo en la historia de México.
Durante el sexenio del general Lázaro Cárdenas del Río fueron repartidas
alrededor de 18 millones de hectáreas a
las comunidades y ejidos. De esta manera, aumentó a 25 millones de hectáreas la
cantidad de tierras en el sector social. El objeto del reparto agrario lanzado
durante el gobierno de Cárdenas buscaba no solo la satisfacción de la demanda
popular plasmada en la constitución de 1917, sino la formación de pequeñas unidades
productivas, que sean capaces de autosatisfacerse.
Lo básico de la reforma era la formación de
ejidos. Se trata de una dotación de tierras que eran entregadas a un grupo de
la gente para que las aprovecharan de la manera que consideraran conveniente.
Cada ejido estaba regulado por una Comisaría Ejidal, integrada por los titulares
de la dotación que elegían a un presidente y una mesa directiva. Dado que al
final de la Revolución y la guerra Cristera, la mayor parte del país estaba en
la ruina económica, el gobierno de Cárdenas creó el Banco Nacional de Crédito
Ejidal (Banjidal) destinado a capitalizar a los núcleos ejidales.
La reforma agraria implicó
el reparto de más de 20 millones de hectáreas, la creación de bancos agrícolas,
y la construcción de obras de infraestructura. El ejido colectivo se convirtió en
modelo de desarrollo económico y garantizo el crecimiento agrícola, freno la migración
campo-ciudad.
Nacionalizacion de los ferrocarriles.
Los ferrocarriles eran un
medio de transporte vital para el crecimiento de las actividades productivas
del país, por lo cual el presidente Cárdenas decidió nacionalizar la industria
ferrocarrilera el 23 de junio de 1937, cumpliendo una de las metas más añoradas
por parte del ex presidente Díaz. Con este movimiento, el gobierno tomo posesión
de casi la mitad de las acciones que en ese entonces se encontraban en manos de
la iniciativa privada.
Aunque, esto fue precedido
por una serie de huelgas en contra originadas por demandas laborales, la nacionalización
implico la expropiación de los pequeños accionistas.
Expropiacion petrolera.
Sin duda alguna, el acontecimiento u reforma más
significativa del gobierno de Cárdenas, sin duda alguna ha sido la expropiación
de la industria petrolera. Antes de la expropiación petrolera, las compañías extranjeras
manejaban un 95% de la producción del petróleo del país, tales como las compañías
Sinclair Pierce, Standard Oíl y Royal Dutch. Aprovechando la política sindicalista
de Cárdenas, los trabajadores petroleros formaron un enorme sindicato que
constaba de aproximadamente 18000 personas, el cual exigía a las compañías, la
firma de contratos colectivos que previeran aumentos salariales y más puestos
directivos para trabajadores mexicanos.
Dichas negociaciones fueron desde 1936 hasta 1937.En 1938
la Suprema Corte de Justicia fallo a favor de las demandas sindicales y
sentencio a las compañías extranjeras a pagar dichas indemnizaciones, a lo cual
las compañías se negaron y se declararon en rebeldía, lo cual concluyo en la nacionalización
de la industria petrolera el 18 de marzo de 1938. El gobierno tenía los instrumentos legales
para la expropiación petrolera: el artículo 27 constitucional y Ley de
Expropiación, expedida en 1936.El 18 de marzo de 1938, el gobierno decidió
expropiar los bienes de las empresas petroleras.
El 20 de julio de 1938 se creó Petróleos Mexicanos, que
se encargaría de conducir la industria petrolera nacional. Después de este
hecho, el gobierno de Cárdenas se vio presionado para retroceder en su
decisión; pero su actitud fue firme. El decreto era legal y las indemnizaciones
serian pagadas dentro de los términos legales. Se determinó que los recursos
existentes en el subsuelo no serían objeto de negociación, pues en el artículo
27 constitucional se señala que este es propiedad nacional. Las negociaciones
eran difíciles, ante la posición del gobierno y la intransigencia de las
empresas. El discurso de expropiación que el presidente Cárdenas dio por radio
a la nación tuvo una duración de poco más de quince minutos. Dio a conocer la
negativa de las compañías petroleras para dar cumplimiento al fallo de la
Suprema Corte de Justicia, denunció la substracción de fondos que habían hecho los empresarios para justificar su incapacidad
para pagar a los obreros el monto que dictó la Junta Federal de Conciliación y
Arbitraje. Expuso las repercusiones y afectaciones que tendría el país si la
producción del combustible fuera nula o insuficiente. Explicó que siendo esos
motivos de interés público para los mexicanos, y aún para los extranjeros residentes
en la república, se veía obligado a actuar de inmediato para aplicar la Ley de
Expropiación y de esta manera no afectar a la industria ni a la economía del
país.
El discurso incluyó una breve historia de la actuación de
las empresas petroleras. Explicó que éstas habían gozado durante muchos años de
beneficios, a veces, en contra del derecho público. Señaló que, en contraste,
la obra social de las compañías petroleras había sido prácticamente nula, que
alrededor de los sitios donde se habían establecido no había escuelas, centros
sociales, campos deportivos, hospitales ni obras de aprovisionamiento o saneamiento
de agua, ni siquiera plantas de energía eléctrica que podrían haber funcionado
con los millones de metros cúbicos de gas que desperdiciaban en sus
explotaciones. Asimismo, señaló que en los campamentos de las compañías el
personal extranjero contaba con confort, refrigeración y protección contra
insectos, mientras que para el personal nacional los trabajos eran rudos y
agotantes con salarios inferiores. Denunció las historias de atropellos, abusos
y asesinatos derivadas de actos cometidos por grupos y policía privada para
salvaguardar los intereses de las compañías, así como la existencia de grupos
rebeldes —financiadas por las empresas petroleras— que se mantuvieron
levantadas en armas en la Huasteca y el Istmo de Tehuantepec, entre 1917 y
1920, contra el gobierno constituido. Denunció también las acciones
intervencionistas que las compañías petroleras habían realizado en contra de la
política nacional cada vez que veían afectados sus beneficios y negocios por la
fijación de impuestos o por el retiro de las tolerancias a las que estaban
acostumbradas.
Pidió a la nación respaldo moral y material para poder llevar a
cabo el acto de expropiación que podría ser un sacrifico económico para poder
saldar el compromiso de indemnización y un eventual reajuste.
A la opinión
internacional dejó en claro que el deseo que tenía su gobierno era
comercializar el petróleo mexicano con países de tendencia democrática.
Los efectos inmediatos de este movimiento fueron el
deterioro de las relaciones entre México y los gobiernos de Reino Unido y
Estados Unidos, la resistencia de las compañías afectadas y el pago de
indemnizaciones a estas. La cantidad total que querían que fuera indemnizada
era de 1000 millones, a lo cual el gobierno mexicano dijo que debía pagar solo
40 millones, que era lo que correspondía a las instalaciones de producción y extracción
del petróleo. Este problema se resolvió en 1942 con un acuerdo entre Estados
Unidos y México para poder enfrentar las necesidades de la Segunda Guerra
Mundial.
Otras acciones.
Durante su gobierno se expidió, el 10 de diciembre de 1935, La Ley de Crédito Agrícola en la cual se define la red de instituciones que apoyan al sistema nacional de crédito agrícola. También le tocó expedir el Estatuto de los Trabajadores al Servicio de los Poderes de la Unión, que extendió los beneficios de la Ley Federal de Trabajo. También favoreció las obras de irrigación del campo, construyendo grandes presas. Cárdenas buscaba finalizar todo el proceso caudillista y entrar en una etapa de institucionalización del gobierno mexicano, por lo cual, el 30 de marzo de 1938, el presidente procedió a transformar el Partido Nacional Revolucionario (PNR) a el Partido Mexicano.
Islas Merino Gerardo
Garcia Contreras Diana
Canto Farjat Claudia
Escobedo Ordoñez Andrea Valeria
Rabago Vargas Angela
Gomez Pineda Maria Paula
Muchas gracias
ResponderEliminarPito
ResponderEliminarComessssss jajaja iiii te chingue 💪🏿🤡
EliminarHola
Eliminarmuy buena informacion
ResponderEliminarGracias, muy buena entrada para tener información concreta y precisa
ResponderEliminar